ME DIRIJO A VOSOTROS
Mi querido niño … Santa es la voluntad del Seño, grande y poderosa … y todos deben inclinarse ante Él. Consciente de Su poder, el hombre esconde su rostro ante el Creador del cielo y de la tierra … y solo la inmadurez del alma, la ceguera y la arrogancia hacen que el hombre se vuelve soberbio … no dejéis que surjan pensamientos que os separan del Padre, sino esforzaros a llegar a Él. Y para eso necesitáis la oración …
Llegarán días difíciles para aquellos cuyo espíritu es incapaz de subordinarse a la Divinidad … Si todos los indicios en la existencia humana no son suficientes para convencer a las personas de que la mano del Padre las está guiando, entonces el rigor del Padre para que no se pierda uno de Sus hijos en su pensamiento engañoso. A todos os sirve si aceptáis las enseñanzas de vuestro Padre, porque no hay ninguno entre vosotros que podría entrar en la paz eterna sin conocimiento … y para poder reconocer, os he enviado repetidas veces nuevas referencias a la obra divina …
Y que el amor del Padre está constantemente preocupado por vosotros, que hay una lucha constante por vuestras almas, eso debéis reconocer, si tan solo tenéis los ojos y los oídos abiertos para todo lo que sucede a vuestro alrededor. ¿Para qué sería toda la vida a vuestro alrededor y dentro de vosotros si no correspondiera a un propósito divino … hay algo en vuestra existencia que no testifique de Su voluntad? … y si inmediatamente os ocurre el pensamiento de que la creación de Dios solo sea una obra del funcionamiento legítimo de la naturaleza … entonces simplemente ponéis una expresión diferente en la misma cosa … Todo lo que llegó a existir, todo lo que surgió, fue creado por un poder que gobierna sobre el cielo y la tierra … y todos vosotros estáis sujetos a este poder, y ninguna voluntad humana, por fuerte que sea, puede aislarse, incluso aquellos que están subordinados a la voluntad única … la voluntad del Supremo.
Tratad de daros cuenta de que pertenecéis a Dios después de todo … de que sois una partícula de esta divinidad, siempre y cuando empiece vuestro esfuerzo y confeséis vuestra fe en Dios … entonces ninguno de vosotros luchará contra eso, entonces todos vosotros querréis ser “uno” con vuestro Padre celestial, y todos querréis recibir Su gracia y os volveréis con anhelo a Aquel, Que os creó y determinó a llevar la corona de la vida un día.
Amén